Friday, May 9, 2014

¿Qué hacer frente a las pataletas de un Bebé?


Violeta ya está a punto de cumplir el año y 4 meses, cada vez muestra mas su caracter. Ella es juguetosa, risueña, tierna... pero cuando le da la rabieta, le da. 
En internet encontré un muy buen artículo que espero que les guste :).
Han comprobado que las rabietas sacan de sus casillas a los mayores y están probando su eficacia. Es decir, son un medio para conseguir un fin.
En esos momentos solo piensan en la rabia que tienen. Incluso puede habérseles olvidado el motivo por el que se inició su enfado. Pero si algo está claro a esta edad es que, aunque no sepan muy bien lo que quieren, seguramente será lo contrario de lo que tienen.

¿Cuándo desaparecerán las rabietas?

Es una etapa pasajera. Con el tiempo, las rabietas se irán mitigando y espaciando cada vez más.
Lo más sorprendente de las rabietas no es la frecuencia (en ocasiones, diaria) o lo pronto que aparecen (a veces, antes de que el niño empiece a hablar). Lo más llamativo es el ímpetu que los pequeños ponen en ellas. Todavía no controlan sus emociones, y tampoco conocen aún la inhibición, así que se emberrinchan a lo grande. Por eso, es bueno que aunque las rabietas no desaparezcan, al menos se reduzcan en intensidad.
A esta edad aún no toleran la frustración y les resulta complicado comprender que no pueden tener siempre lo que quieren. Si además tampoco son capaces de verbalizar lo que desean, el resultado es la fórmula ideal para que tenga lugar la rabieta. Por eso, que estas reacciones desaparezcan no depende solo de que consigan lo que quieren o no. Disminuirán cuando vean que no tienen efectos sobre sus padres, y sobre todo cuando puedan tolerar la frustración y expresar con palabras lo que hasta ahora solo pueden manifestar con pataletas.

¿Qué pueden hacer los padres hasta entonces?

1. Mantenerse firmes

Claro que resulta mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero según los psicólogos, es la estrategia más infalible. Para empezar, porque ayuda a dejarle claro que su rabieta no le llevará a conseguir lo que quiere. Pero es fundamental que el propio padre se crea que controla la situación. Puede que durante un tiempo el niño siga poniéndolas en práctica, pero en la mayoría de los casos se dará cuenta de que la fórmula no le funciona y acabará por dejarla.
Nota: Es lo que he hecho, dejarla llorar sola, teniendo cuidado por donde va para que no se golpee motivo de su rabia. Cuesta y el resultado no es inmediato. lo mas seguro que la rabieta siga y siga, pero a futuro lo agradecerá.

2. Explicaciones cortas

Si se intenta explicar a un niño inmerso en un verdadero ataque de enfado por qué es injusta su reacción, lo más probable es que él siga tirado en el suelo llorando y pataleando sin cesar.
La razón es que en esos momentos lo único que escucha es su propio llanto, por lo que es difícil hacernos entender en esas circunstancias. Frases como «no hay caramelos porque acabas de comer» o «si no duermes, mañana estarás cansado para jugar» dichas cuando se va a iniciar la rabieta pueden servir para evitar su enfado. El pequeño las entenderá sin problemas y si aún no está lo suficientemente alterado, pueden disuadirle.
Nota: Siempre dar una razón por el No, nunca gritar simplemente "NO" debe existir una razón de valor detrás. Lo mas seguro es que una sienta que ni entiendan, pero a futuro si lo entenderán y asociarán.

3. No responder con enfado

Responder con una rabieta es una forma de fomentarlas: les estaremos dando la mejor de las excusas para iniciar un pequeño número de enfado en cualquier momento, ya que para los niños sus padres son sus modelos de referencia y les encanta imitar todo lo que hacemos. También es importante no permanecer enfadados con él eternamente. Pasados unos minutos, ya no sabrá por qué papá y mamá fruncen el ceño. Su pataleta ya pasó, y tal vez ni siquiera se acuerda de ella.
Nota: me sucede que cuando violeta se pone insoportable yo también me irrito... creo que es mi mayor defecto. Me da rabia me siento mal, etc. Pero poco a poco lo voy controlando :)

4. No prestarse al juego

La mejor forma de luchar contra las rabietas es procurar que no aparezcan. Y para ello conviene anticiparse a posibles problemas. Por ejemplo: uno de los lugares donde suelen darse más rabietas es el supermercado, así que hay que ir prevenidos. Es bueno dejar todo claro antes de entrar: avanzarle que solo se va a comprar leche, pan y huevos, y nada más. Después, una vez dentro, podemos dejar que él participe en la compra cogiendo las cosas que se van a comprar (las más pequeñas, claro) y metiéndolas en la cesta. De esa forma estará distraído y se sentirá útil, lo que evitará otras tentaciones.
Nota: En el ejemplo es claramente un niño más grande. Violeta tiene pocas pataletas y exporádicas por cosas varias.

5. Elegir entre dos opciones

La mayoría de las veces su enfado vendrá ocasionado por querer algo que no puede tener. De ahí que ayude mucho a evitarlo el dejarle elegir solo entre dos opciones. Si se le pregunta «¿qué quieres de postre?», el abanico de opciones que se abre ante el pequeño es infinito, y no siempre al gusto de los adultos. Sin embargo, si se le da elegir únicamente entre dos opciones, ambas válidas, es más que probable que todo siga en calma. Preguntando «¿quieres un plátano o prefieres un yogur?», se le cierran las opciones posibles sin que él se dé cuenta. Y no tendremos que decirle «no».


6. Intentar que escuche

Una vez que la rabieta ya ha comenzado, el pequeño parece fuera de sí. Para calmarlo y hacerle entender que no puede ser, solo hay una opción: intentar conseguir que salga de ese estado y hacer que nosescuche. Para ello, papá o mamá pueden arrodillarse frente a él, cogerlo por los hombros con firmeza y mirarlo hasta que él fije sus ojos en los del adulto. Entonces será el momento de hablarle con calma.


7. En vez de un no, dos síes

Muchas veces las rabietas son muestras de rebeldía. Por eso es frecuente que cada vez que se le diga que no haga algo, él intente hacerlo. Pero si tras un «no» vienen dos «síes», la cosa cambia. Se le estáprohibiendo una cosa, pero permitiendo otras dos. Así, si después de decirle que no puede pintar en la pared se le explica que sí puede pintar en la cartulina o jugar en el parque, es posible que su rebeldía se aplaque.

8. Cambiar de escenario

En ocasiones, ni ellos mismos sabrán cómo terminar con su propia pataleta. Es beneficioso cambiar de lugar: salir con ellos en brazos del espacio en el que se encuentran e ir a otro más abierto. A la vez el paseo puede distraer su atención y hacer que se centre en otra cosa.

9. Así no se habla

Hay que advertirle de que solo le escucharemos cuando hable en un tono normal, sin gritos ni llantos, porque de otra forma es imposible entenderle. Es una buena técnica explicarle que cuando llora así nadie puede escucharle, por lo que no sabemos lo que quiere.
Nota: Actualmente Violeta cuando le digo No a algo, se acerca a mi y me pega un manotaso. Debemos repetirle mil y una vez que eso no se hace y "duele".

10. Dejar que se calme solo

Los niños también tienen derecho a desahogarse, por lo que a veces es incluso positivo que pasen por una rabieta. Cuando está inmerso en un ataque de furia, se le puede decir: «Pues sí que estás enfadado, avísame cuando se te pase», y acto seguido alejarse un poco de él. Será consciente de que nos preocupamos por lo que le pasa y de que no conseguirá nada poniéndose así.


Otra cosa que No sale mencionado es que muchos cometemos el error de cuando está en una rabieta tratar de distraerlo con otra cosa y empezamos a moverlos, agitar sonajas, poner la radio fuerte, etc. Estas estimulaciones en una situaciones de furia solo lograrán que se enoje aún mas. Lo mejor es tranquilizar todo el lugar, ser suaves al tratarlo, etc. Así será mas fácil tranquilizarlo :).

Esperando que les ayude y que me cuenten sus experiencias y tips me despido hasta una próxima vez. ¡Cariños!

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