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No hay nada más apacible que ver a un bebé mientras duerme. Sin embargo, muchos padres de un recién nacido dirán que esta escena no es común para ellos, especialmente de noche.
Conseguir que un bebé duerma durante toda la noche es un acontecimiento importante al que aspira todo padre de un recién nacido.
Muy pronto, los baños calientes a la noche, los pijamas suaves y las
lecturas de su cuento favorito para dormir se volverán parte de la
rutina de toda la familia y también de una apreciada tradición hogareña.
Entretanto, los padres tienen muchas dudas con respecto al sueño de su bebé. La primera y la más importante es: "¿cuánto debería dormir mi bebé?" Aquí puedes encontrar algunas pautas generales.
EDAD | Cantidad aproximada de horas de sueño necesarias: |
Recién nacido | 16 a 20 horas diarias |
3 semanas | 16 a 18 horas diarias |
6 semanas | 15 a 16 horas diarias |
4 meses | 9 a 12 horas más dos siestas (de 2 a 3 horas cada una) |
*6 meses | 11 horas más dos siestas (de 2 a 3 horas cada una) |
9 meses | 11 a 12 horas más dos siestas (de 1 a 2 horas cada una) |
1 año | 10 a 11 horas más dos siestas (de 1 a 2 horas cada una) |
18 meses | 13 horas más una o dos siestas (de 1 a 2 horas cada una) |
2 años | 11 a 12 horas más una siesta (de 2 horas) |
3 años | 10 a 11 horas más una siesta (de 2 horas) |
Recién nacido
Tu bebé
recién nacido no conoce la diferencia entre el día y la noche. Necesita
dormir y alimentarse continuamente, por lo que el día y la noche no le
importan mucho. En general, dormirá alrededor de 16 a 18 horas diarias.
Un recién nacido, normalmente, duerme dos a cuatro horas seguidas, todo el día y se despierta hambriento.Tú puedes comenzar a enseñarle a tu bebé
la diferencia entre el día y la noche comportándote de manera diferente
a distintas horas. Durante el día, háblale más mientras lo alimentas. A
la noche, muéstrate más calmada y emplea un tono de voz más suave. Con
el tiempo, el bebé comprenderá la diferencia y comenzará a dormir más de noche.
Sugerencia: cuando tu bebé estaba en el útero, los movimientos que tú hacías al caminar le producían sueño. No es sorprendente que tu recién nacido
siga disfrutando de ese suave bamboleo. Arroparlo también lo ayuda a
sentirse "en casa". También hay muchos bebés que concilian el sueño con
la música.
Aunque tu bebé
todavía siga despertándose para comer durante la noche, probablemente
dormirá períodos ininterrumpidos más largos, quizás durante tres o
cuatro horas. También comenzará a permanecer despierto por períodos más
largos. Adicionalmente, recuerda que si estás amamantándolo, tus
hormonas han reorganizado tus patrones de sueño para que coincidan con
los de tu bebé, ayudándote a evitar los trastornos.
Sugerencia: si tu bebé
tiende a dormir todo el día y dormita mientras se alimenta, trata de
despertarlo para comer. Necesita aprender que el período de sueño más
largo es a la noche. Ayúdalo a ser más organizado en esta etapa
integrándolo al centro de la actividad familiar alrededor de las 4 de la
tarde. Aun cuando dormite, mantenlo en posición vertical en una silla
para bebés, un portabebés o una silla mecedora. Luego, dale un baño
alrededor de las 7 u 8 de la noche. Esto, simultáneamente, lo mantendrá
despierto y lo relajará para un largo sueño posterior.
Tu bebé
está empezando a quedarse dormido por su cuenta, pero es probable que
todavía necesite que lo despierten para alimentarse durante la noche. A
pesar de que el patrón de sueño de tu bebé
está empezando a regularse, tú todavía debes seguirle la pista. Es
demasiado rápido para establecer un horario, así que tratar de imponerle
uno no sería aconsejable.
Los bebés, a esta edad, duermen un poco menos cada día, en comparación con un recién nacido. En promedio, duermen entre 15 y 16 horas aproximadamente. Tu bebé
dormirá la mayoría de estas horas a la noche y permanecerá más tiempo
despierto durante el día, aunque se las arreglará para dormir unas tres
siestas diarias. Como siempre, esto varía según el bebé.
Contrariamente a lo que tu madre o suegra puedan decirte, un bebé
de dos meses, normalmente, no duerme durante toda la noche. Existen
enormes diferencias entre los bebés a esta edad pero, por lo general, a
los dos meses aún necesitan alimentarse a la noche.
Sugerencia: es normal un poco de
llanto al despertarse. Aunque todavía tengas que ir a verlo cada vez
que llore, dale un poco de tiempo (más o menos unos cinco minutos) para
que lloriquee. Tal vez logre calmarse por su cuenta.
En promedio, un bebé
de 4 meses duerme entre nueve y once horas por noche y dos siestas
diarias de dos a tres horas cada una. Este es un período de transición
gradual que se extenderá hasta dos siestas diarias. Los días en que tu bebé duerma sólo dos siestas, tal vez tenga más o menos horas de sueño a la noche.
Ahora, es más capaz de quedarse dormido por su
cuenta. Es tiempo de establecer una pauta para hacerlo dormir, la cual
funcionará a la noche y durante las siestas. La rutina es muy importante
para tu bebé
de 4 meses. Por lo tanto, trata de asegurarte de que la hora de
acostarse y las siestas ocurran en el mismo horario y de la misma forma
todos los días. No debes ser estricta, sino lo más constante posible.
Sugerencia: ahora, tu bebé es capaz de rodar un poco y es probable que se mueva alrededor de su cuna. Considera ponerle un pijama para bebé o a menudo terminará destapado y se despertará con frío.
Los patrones de sueño son para todos distintos y lo mismo sucede con un bebé
de 6 meses. Circunstancias especiales como una enfermedad o el hecho de
dormir en una cama extraña en casa de la abuela podrían afectar el
patrón de sueño de tu bebé. De lo contrario, podría decirse que tu bebé está estableciendo sus propios patrones.
En promedio, un bebé
de seis meses duerme alrededor de 11 horas por noche y se ha habituado a
dos siestas de una a dos horas, normalmente a la mañana y en las
primeras horas de la tarde. Casi todos los bebés saludables de 6 meses
pueden dormir durante toda la noche, sin necesidad de alimentarse a
medianoche o que se les hable a la mañana, salvo que quieras estar con
tu bebé o trates de mantener su producción de leche.
Sin embargo, tu bebé está empezando a ponerse más obstinado. Esta es la última oportunidad que tienes para decidir dónde quieres que tu bebé
duerma sin que él tenga voz y voto en el proceso de toma de decisiones.
El hecho de idear rutinas rígidas para la hora de acostarse lo ayudarán
a dormirse por su cuenta y a permanecer dormido.
Sugerencia: aquí tienes algunas prácticas útiles que te ayudarán a manejar con mayor facilidad la hora de acostarse.
- Acuesta a tu bebé mientras todavía esté despierto. Esto le servirá de práctica para quedarse dormido en su propia cama. Si tú lo alimentas o lo acunas para que se quede dormido, esperará que hagas lo mismo a medianoche.
Dale a tu bebé
un juguete blando u objeto favorito para ayudarlo a quedarse dormido.
Aunque tú querrás mantener la cuna sin tantos juguetes, una mantita
especial o un animal de peluche serían adecuados. Esto le servirá para
conciliar el sueño.
Los problemas relacionados con el sueño son muy
comunes a los 8 ó 9 meses de vida. Pese a haber logrado dormir antes
durante toda la noche, el bebé
puede despertarse a medianoche y luego despertar a todos los demás
miembros de la familia. Esto puede significar una gran tensión para los
padres y hacerlos sentir que sus vidas han empeorado con la llegada de
este bebé.
Los bebés de 9 meses duermen alrededor de 11 a 12 horas a la noche. Al igual que antes, tu bebé
se despertará varias veces durante la noche. Sin embargo, lo que marca
la diferencia ahora es que se acuerda de ti y te extraña cada vez que se
despierta. Si está acostumbrado a ser acunado o mimado para quedarse
dormido, esperará que ocurra lo mismo a medianoche. A ti te
corresponderá decidir si estás preparada para ser parte de esta rutina o
si quieres que tu bebé aprenda a volverse a dormir por su cuenta.
Normalmente, un bebé
duerme dos siestas a esta edad. Tanto la siesta de la mañana como
aquella de la tarde duran, normalmente, de una a dos horas. Como madre,
tú sabes mejor que nadie la cantidad de horas de sueño que tu bebé
necesita. No obstante, independientemente de cuál sea su promedio
personal de horas de sueño, dormirá menos a la noche si sus siestas son
muy largas.
Sugerencia: los bebés tienden a
dormir más cuando están enfermos. Sin embargo, es poco común aumentar la
siesta habitual en más de una hora. Si tu bebé duerme, adicionalmente, más de una hora debido a la enfermedad, consulta de inmediato con su pediatra.
Al cumplir el primer año, comienzan los problemas a la hora de dormir. El bebé
está tan entusiasmado con sus nuevas capacidades que lograr que se
tranquilice para ir a dormir se hace cada vez más difícil. Hará lo
imposible para que lo tomen en brazos y, teniendo en cuenta que es tan
adorable, es difícil resistirse. Sin embargo, mantener una rutina a la
hora de acostarse los ayudará a ambos en los meses venideros.
El típico niño de un año duerme entre 10 y 11 horas a la noche y un par de siestas de una a dos horas en el día. Como siempre, depende del bebé las horas de sueño que va a necesitar.
Sugerencia: tal vez notes que la
siesta de la tarde es un poco más corta y que él disfruta jugando un
rato en su cuna antes de llamarte para que lo vayas a buscar. Pon
algunos juguetes pequeños en su cuna para estimular esta conducta. Pero
asegúrate que no sean muy grandes, porque podría aprender a apilarlos y,
luego, tratar de bajarse de la cuna haciendo uso de ellos.
La vida es tan entretenida e intensa para tu bebé
de un año y medio que ir a dormir es lo último que quiere hacer.
Necesita de tu ayuda para tranquilizarse a la noche y así lograr ese
merecido descanso.
Los bebés de 18 meses necesitan, normalmente, 13
horas de sueño diarias. Esto, a menudo, significa menos horas de sueño
de lo que sus padres creen que necesitan y de lo que ellos quieren que
duerman.
Debido a que las necesidades de sueño varían en los niños, tendrás que averiguar lo que es correcto para tu bebé. Aquí hay algunas sugerencias que pueden ser de gran utilidad:
Dentro de poco, tu hijo tal vez sólo necesite una
siesta diaria, pero es probable que necesite dos períodos de descanso,
aunque uno de ellos sea breve.
Muchos de los chicos que asisten a una guardería
duermen dos siestas, aun cuando no las necesiten. Esto significa que
necesitará dormir menos a la noche. Si tú no quieres enfrentar el
problema que ocasiona el hecho de que tu hijo se vaya a dormir muy tarde
o se despierte muy temprano, tal vez quieras consultar a su guardería
para cambiar la cantidad de horas que duerme durante el día.
Si tienes otro hijo más grande, es posible que
necesite acostarse más temprano que su hermano menor. Esto es aún más
evidente si el mayor no duerme la siesta. La hora de la siesta de tu bebé es una buena oportunidad para dedicar tiempo exclusivo a tu otro hijo.
Sugerencia: una mamadera de
noche es un mal hábito. Es malo para los dientes de tu hijo. Si esto se
transforma en parte de su rutina, lo necesitará siempre para quedarse
dormido, incluso cuando se despierte a medianoche.
Tu bebé
de dos años todavía está tratando de alterar un poco las reglas. Por
esta razón, los forcejeos para irse a dormir son algo común. Tu hijo no
quiere despedirse de ti ni tampoco abandonar su apasionante día. ¿Qué se
puede hacer? Establecer hábitos y rutinas para la hora de acostarse. Es
la mejor forma de estimular hábitos de sueño apropiados.
La cantidad necesaria de horas de sueño no es
igual para todos los chicos. Pero, en general, a los dos años necesitan
dormir 13 horas diarias. Es típico que duerman entre 11 y 12 horas por
noche y, quizás, una siesta de una a dos horas a la tarde.
Cuesta mucho lograr que los chicos se vayan a
dormir. Ser firmes a diario respecto de las reglas y rutinas a la hora
de acostarse es la mejor manera de enseñar buenos hábitos de sueño a tu
hijo y hacer las cosas más fáciles para ti. Aquí puedes encontrar
algunas sugerencias:
Empieza a disminuir la actividad después de la
cena. Al disminuir el ritmo de actividad, se facilitará la transición
hacia la hora de acostarse. Leer, cantar o entretenerse con un juego
relajado son mejores actividades que andar corriendo por ahí.
Procura que la rutina previa a irse a la cama sea
breve y placentera. Bañarlo, cepillarle los dientes y llevarlo a hacer
sus necesidades no debería tomar más de media hora aproximadamente. Si
tardaras más tiempo, tu hijo comenzará a animarse y tú empezarás a
sentirte frustrada.
Es probable que tu hijo se niegue, al menos
algunas veces, a irse a la cama. Sé firme y constante con las reglas de
la hora de acostarse.
Los niños a esta edad no necesitan sus propios
dormitorios. De hecho, muchos niños de esta edad duermen mejor con
alguien más en la habitación. Otro chico de 3 a 5 años sería un buen
compañero de habitación. Los chicos más grandes, normalmente, pueden
dormir perfectamente casi con cualquier tipo de alboroto.
Sugerencia: deja un libro o un
juguete no bullicioso en la cama de tu hijo, para que pueda entretenerse
una vez que se despierte. Él no puede entender el concepto de
"demasiado temprano", pero tú puedes decirle que permanezca en su
dormitorio hasta que la luz entre por la ventana o te escuche decir
"buenos días" (o alguna otra señal específica).
Los chicos de 3 años duermen 12 horas diarias
aproximadamente. Esto, normalmente, significa 10 u 11 horas a la noche y
una siesta de una a dos horas. Los horarios de la siesta son más
variables en los chicos de tres años que en los de dos. Tu hijo de tres
años tal vez necesite más o menos horas de sueño y esto va a depender de
las actividades del día, alguna posible enfermedad, cambios en su
rutina o algún cambio de desarrollo por el que esté pasando. La cantidad
de horas que tu hijo duerma en forma natural durante el día es la
cantidad que necesita.
Tu nene de tres años lleva una vida muy agitada,
que se ve estimulada por su mejor capacidad de lenguaje y una activa
imaginación. Por la noche, esto puede crear las condiciones para que
tenga sueños intensos y pesadillas. Tú no puedes ni debes tratar de
evitar sus sueños agitados, porque éstos lo ayudan a enfrentar los
obstáculos propios de su vida diaria. Sin embargo, puedes ayudarlo a
tranquilizarse cada noche, mediante una rutina simple y calma a la hora
de acostarse.
Sugerencia: si tu hijo presenta
dificultades para dormirse con la luz apagada, instala un regulador de
luz en el interruptor y permite que él mismo gradúe la intensidad.
Felicítalo cada vez que disminuya la intensidad y, al cabo de pocas
semanas, se acostumbrará a dormir con una luz muy suave. Si esto no
funciona, trata de disminuir gradualmente, durante varias semanas, la
potencia del foco de la lámpara de su mesa de luz.
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